Recodando a esa canción Tecno que bailaba cuando era una moza, ignoraba que era una invención de un profesor de Gales que mediante una ecuación decía que el tercer lunes de enero era un día azul (triste) porque las resoluciones de año nuevo, quier.o decir nuestras aspiraciones del año nuevo, no son conseguidas y hecho que frustraba a la gente y les invitaba a consumir o viajar.
Pues hoy ha sido un lunes como otor cualquier otro día.
Sin hacer, la biografía del Santo del día, tan sólo comentar que es el día que todas nuestras mascotas se bendicen en las Iglesias. También se decía que “para San Antón, Pascuas son” y las Navidades terminaban.
Mi gato murió el año pasado y no he vuelto a tener más, hasta que pasen estos tiempos.
Brumario, era el mes entre Octubre y Noviembre que la Revolución Francesa quiso sustituir del Calendario Juliano, como algo novedoso, que no duró mucho tiempo afortunadamente, porque sonaba a locura.
El final de Octubre y el inicio de Noviembre siempre nos encontramos con la celebración de la Festividad de Todos los Santos y al día siguiente el día de los fieles difuntos, que brille a ellos la Luz perpetua, con unas fiestas importadas que se llaman Halloween, que me hacen gracia, aunque yo me inclino más a favor de lo religioso, pero no creo que sean contradictorias unas con las otras y pueden seguir conviviendo, siendo ambas iguales para el negocio: Las flores y los deplazamientos al cementerio del pueble junto con los disfraces y las fiestas en los bares o discotecas.
Centrándonos en mi mayor preocupación:
EL INVIERNO ESTÁ A LA PUERTA.
Me abstengo de manifestar mi opinión sobre los encuentros internacionales porque no me siento representada por ninguno de ellos.
Es cierto que el calentamiento global supone un problema de solución urgente, cuyas medidas deben ser planeadas a largo plazo, asunto que a los políticos, asistentes a esas reuniones internacionales, no prestan mucha atención al encontrarse inmersos en ser reelegidos en los años de sus legislaturas, resultando ser un problema que no se resuelven en cuatro ni ocho años de mandanto (eso dependiendo los régimenes de cada pais).
Mi consideración es que no pisan los pies en la tierra y se cierran en sus despachos para tomar serias decisiones:
Los problemas más inmediatos son la pandemia y el invierno a la vuelta de la esquina, siendo urgente un plan para que no falte el suministro energético, cosa que no sucedió cuando las cuarentenas.
Pandemia:
Continúan los contagios y la falta de personas por vacunar para alcanzar la deseada inmunidad total. Lo único que sí estoy de acuerdo que se aprobara a nivel mundial ha sido la intención de vacunar a los países con la Sanidad poco desarrollada. ¡Pobre gente! Y, claro que sí. Por la razón que podría ser el freno para no se produzcan más variables del virus. (Visión mía que es muy optimista).
El invierno a las puertas
Termino, para no ser tan pesada: Necesitamos la energía para el calor de los hogares y para garantizar el alumbrado y el funcionamiento de los aparatos sanitarios en los hospitales. De acuerdo, que haya que decantarse por las energías limpias, pero siempre se debe tener en cuenta cuando se cierra una fuente de energía (v gr., una central térmica con carbón) sea inmediatamente sustituida por la otra alternativa más limpia pero con la capacidad para que el servicio no se pare por el reemplazo de una por la otra. Hubo una frase que fue la esencia en la Trasición política en España: “Debemos arreglar las cañerías de la casa sin cortar el agua”. Cosa que no se está haciendo y para más abundamiento nos han subido los precios en los combustibles (el gas y la gasolina) junto con la tarifa de consumo de la electricidad o la luz.
En adición a lo anterior, resulta palmario que se ha producido el fin de la llamada Demanda Global de Adám Smith: Generando la crisis añadida de las materias primas más los problemas logísticos en la distribución de los productos esenciales cuya elaboración fue deslocalizada en países muy lejanos por el negocio de las Grandes Multinacionales, perdiéndose el principio fundamental en comercio del “just in time”.
Siento porque me haya extendido y muchas gracias por vuestra atención.
Ya escribí un texto dedicado a mi querida madre en el año pasado, para compartir la celebración de su cumpleaños con los amigos que me leen y estoy muy agradecida por ello.
Como ya comenté en el año pasado, que ella cumple un año más rodeada por todos nosotros en casa, porque sigo pensando que las Residencias de la Tercera Edad son el monumento a la mayor ingratitud a lo que nuestros padres hicieron muchos sacrificios por nosotros cuando fuimos sus cachorros indefensos durante nuestra dulce infancia.
Sin embargo, si por motivos de salud y por su calidad de vida, es obvio, que no dudaríamos en acudir a la ayuda profesional para sus cuidados porque muchos de ellos han demostrado una eficacia probada durante esta pandemia.
Para no aburrir más, le dedico una Cántiga de Amigo compueta por nuestro Rey, Alfonso X, el Sabio, cuyo 800 aniversario de su nacimiento estamos celebrando. Personaje de la Historia de mi Patria, que en aquel entonces era Castilla y después el Reino de España, que estudié en el Colegio en Historia, Literatura e, increíblemente, en Música. También, para terminar, cuando cursaba Derecho en la Universidad, porque sus libros jurídicos que dictó supusieron un importante referente en nuestras Leyes.
Sí, madre es la rosa de las rosas, la señora de las señoras y yo soy una mal trovadora de ella, porque no he sabido escribir un poema en su nombre.
Tras aquellos veranos en un pueblo de Aragón o en el pueblo natal de mi finado padre en Toledo, nunca olvidaré aroma de la leña quemada para calentar la leche para el desayuno en las cocinas bilbaínas.
La vuelta al cole siempre fue con mucha ilusión por el reencuentro de amigos y profesores, para conocer sus motes, sin embargo, siempre me había llevado bien con ellos, a pesar no ser una gran estudiante.
Pasear con la cartera repleta de libros forrados por mi madre, los cuadernos nuevos y el estreno del material escolar, oliendo en cada portal las comidas que se preparaban, con aquel aroma a remolacha cocida.
Buenos recuerdos que se esfuman en mi cuarto, rodeada de mil abalorios.
Antes de todo, disculpas por la sequía de publicaciones. Hoy he vuelto al ordenador a causa de la ola de calor que golpea mi Nación que se llama el Reino de España, al cual servir como una soldado (no soldada, que es la prestación económica recibida por el trabajo en Armas, de acuerdo, como ordenanza en el Arma de Intendencia del Ejército Español de Tierra, por mis conocimientos en D BASE 3 y WORD. PERFECT), todo fue POR LA PATRIA, en lugar de la chorrada de la MATRIA. Ya hace más de treinta años, con 25 años, ahora tengo los 56.
No debo culpar a nadie por lo que ocurre en el Mundo. Habrá que aceptar con resignación lo que estamos viviendo desde hace casi dos años, una pesadilla difícil de despertar. Sin embargo, se debe seguir con la actividad cotidiana con precauciones y no borrar que aquellas vacaciones conduciendo el coche para ir a Santander en 2017. Acababa de morir mi padre y era el momento que mi madre cambiara de aires.
La última vez que subí a un avión fue en 2006 y la que viajé en tren de vía de alta velocidad. Tampoco el veraneo ha sido algo muy importante en la familia, vivimos en el campo y en una urbanización con piscina comunitaria, que a mediados de Agosto era para nosotros solos, al igual que la pista de tenis.
Asimismo, yo nunca he destacado por mis estudios universitarios en Derecho, sin culpar al ejercicio de otras actividades como: Ayudar a mis padres en sus oficios, haber sido vendedora de juguetes en varias ocasiones en la temporada de Navidad, azafata para vender productos en los supermercados y, hablado de los buenos agostos como socorrista de piscina y acomodadora de cine.
Guardo de todo ello mis mejores recuerdos que cuando salíamos para Cullera o Puebla del Farnals (Valencia), Castelldefesl (Barcelona), el pueblo de mis abuelas en Aragón o el de mi padre en Castilla la Mancha, Cambrils, Tenerife, las Islas Baleares, en Inglaterra, Portugal e Italia…
He disfrutado más de los agostos en casa, que cada día era una aventura nueva y en familia. Este año, continuaré leyendo vuestros artículos, como los de belleza, muy buen fue el manual de recomendaciones para organizar el equipaje y muchos más que leo a ratitos.
Termino este escrito, que publicaré alguno más antes de volver al trabajo que me resta mucho del tiempo de ocio, aunque el trabajo sea saludo, pero, por favor, QUE NO VIVA LA ENFERMEDAD, que, gracias a Dios, me estoy librando de su infección, que, a pesar de tener la pauta completa en la vacunación, no salgo de casa, sólo comprar y a la Iglesia para oír la Misa.
I don’t trust in the Politicians that say to us that we can walk outside without the face mask. This horriflying virus made in China strikes up us again and again without any cure.